Buenas Bloggers¡
Leyendo el capitulo V del libro de mal de escuela "MAXIMILIEN O EL CULPABLE IDEAL", me he ido dando cuenta, que el libro ya no solo intenta avisar a los "zoquetes" de que pueden cambiar, sino que ahora toman protagonismo los profesores y la sociedad.
En el libro, va ofreciendo una serie de detalles de profesores, y de el mismo como a profesor, que van consiguiendo una lectura más comprensiva para el lector, como emociones y pensamientos ,vivencias de éxito con los jóvenes y algunas vivencias de fracaso, pero es al final del capítulo V entra en acción algo muy actual, la violencia en las aulas contra los profesores. Aunque es cierto que antes da pinceladas sobre el tema, es ahora cuando aborda y mantiene una escritura de reflexión sobre como el profesor vive estas situaciones. Aunque al parecer de unos, como bien dice en el libro, la violencia no haya llegado todavía a las aulas, esta más que bien sabido que el profesor ha vivido un cambió muy grande en el último siglo. Antiguamente los profesores, eran los encargados de repartir castigos, enfados y incluso castigos físicos o burlescos, y es ahora cuando los profesores en ciertas ocasiones son burlados, amenazados y pegados por alumnos. Claro está que esto no es lo que pasa normalmente, pero es una realidad que Pennac nos quiere advertir. La sociedad, intenta ver que los culpables de estos son los que todos suponemos, los callejeros que pasan de todo y que a su suerte llegarán a ver la realidad. Esos callejeros que no miran mas que su pandilla. Esos callejeros que por problemas económicos o familiares tienen ataques de violencia que pueden pagarlo cualquiera. Bien, pues ya no.
Si pensamos e intentamos ponerle cara al agresor, veremos un joven que no estudia, que vive prácticamente en la calle y que su comportamiento es nefasto tanto en casa como fuera, y si, ¿a quien visualizamos? ¿A los hijos de padres con amplios títulos universitarios, o a los hijos con padres que no pueden pagar sus facturas?. Aunque antiguamente todos hubieran pensado en la segunda, ahora todos tenemos claro que ha podido ser cualquiera. Que uniéndolo con el HABITUS, ahora los hijos de excelentes títulos o negocios ya no son los hijos perfectos, ahora son como todos, jóvenes que eligen su camino según su escala de valores. Pennac ya nos ofrece la respuesta, no solo los jóvenes de suburbios son los culpables de estos actos, ahora puede ser cualquiera.
En conclusión, pienso que este capítulo me ha ofrecido la nota final a lo que ya suponía, no debemos encasillar a nadie por su aspecto, y menos, debemos generalizar, que la violencia en las aulas, solo es cosa suya, porque entonces nos estamos poniendo una venda en los ojos difícil de quitar.
Un saludo
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